Ella pasa el día soñando despierta,viviendo momentos a los que jamás volvería,ella camina con desgana,con el pelo enredado en un recogido improvisado cada mañana,y se pasea con un semblante serio,misterioso que a mi siempre me llama.
Ella esconde sus desvelos,a nadie dice con quien anda,ella calla y mantiene en secreto sus manías para que nadie se atreva a aplastarlas,ella es suave como la brisa cuando logro verla pasar pero puedo ver en sus ojos,en el reflejo de las luces de aquella calle donde la vi partir,que no es precisamente flaqueza o debilidad lo que habita en ella,es mucho más,en ella refleja la fuerza que no puedo evitar admirar,en esa forma de refugiarse en sus propios brazos reside la esperanza,el ejemplo,y eso que la hace especial.
De ella,yo nunca busqué nada y ahora necesito todo,ese sonrisa que me devuelva a la vida,ese roce de su piel que me haga temblar.
Mientras tanto esperaré,ese momento,el instante perfecto,un cruce de caminos,esperaré,sentado siempre en el mismo lugar,donde la vi pasar por primera vez,donde guardo el recuerdo más bonito,donde residen mis ansias de hacerla feliz.
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