Cuando me piden confesión sobre aquello que me llevo a la locura siempre respondo que fue el delicado roce de tus manos sobre mi piel,quizá fuera ese el comienzo y quizá solo sea un pequeño desastre de esa dulce introducción al caos.
Puedo enredarme en tu voz,colgarme de ella y en la zona más peligrosa me dejo caer,puedo hacerlo,y me siento segura,pues son tus manos las que frenan la caída.
Puedo pasarme mil canciones buscando la frase que describa lo que nos hace reír,puedo hacerlo,pero nunca la encuentro,es algo más que simples palabras guiadas por el viento,se trata del choque de tu mirada contra la mía,que maravilloso desastre provoca en mi el roce de tus dedos.
Me volvería loca mil veces si consigo así mantenerme en tu abrigo,que todo aquello que nos hace tan diferentes son los mismos motivos que nos mantienen unidos,que no hay puzzle perfecto con piezas iguales y si hablamos de perderte,juro perderme contigo.
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