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Cayó la lluvia con tanta fuerza sobre mi ventana que todos mis días se volvieron grises,me encontré en medio de la misma nada,comprendí entonces lo que era sentir como pierdes todo segundo a segundo pero no fue eso lo más importante,comprendí entonces lo mucho que ignoramos día a día todo lo que nos rodea y lo poco que valoramos lo que nos llena.

Y si,mis días perdieron su brillo,su color y su alegría pero finalmente esa fue mi mayor ayuda,mi empujón y mi fuerza,con ello aprendí a luchar,a poner una sonrisa a los días sin color,por que una sonrisa es sinónimo de magia si es sincera.